
La historia del amigo JC Lemus, El perro del carnicero, me hizo recordar algunas cosas, entre ellas la película de 1991 de Gaspar Noé : Carne.
Los carniceros han sido una inspiración recurrente para guionistas y directores en sus libretos y películas. Claro, estos tipos por vivir entre las vísceras y la sangre no suelen ser los héroes de las películas, al contrario son los villanos psicóticos que su constante cortadera de pellejo, huesos, cartílagos, tendones, venas y demás los ha llevado a los extremos oscuros de su interior y que se les hace necesario buscar entre las vísceras y la sangre el sentido de sus vidas.

El carnicero de la historia del maistro Lemus es un personaje agradable. A pesar de estar ensangrentado sonríe y conoce a sus clientes, en su mayoría señoras, por su nombre de pila. Pero no todos aquellos entregados a este sangriento oficio son percibidos así. No lo hizo Martin Scorcese con el personaje de Bill "el Carnicero" Cutting interpretado por Daniel Day Lewis en Pandillas de Nueva York, tampoco David Chase con Los Soprano en donde los mafiosos italo-gringos descuartizaron a algunas de sus víctimas en la carnicería Satriale's y tampoco lo hizo Tobe Hooper cuando nos contó la espeluznante historia de una familia de psicopatas asesinos y caníbales ex trabajadores de un rástro (prácticamente carniceros) en The Texas Chainsaw Massacre. Pero el que dio en el clavo con el cliché del carnicero psicópata y violento fue el franco-argentino Gaspar Noé con su mencionada lica que ví en el excelente canal cuatro de la televisión abierta inglesa cuando acababa de desembarcar del otro lado del charco en el 2001.

Originalmente titulado La Carne, este short film fue la carta de presentación del jóven director francés nacido en Buenos Aires en 1963. A pesar de su violenta crudeza y su polémica trama la lica fue galardonado en Cannes con el premio de mejor película corta.
Carne es la historia de un carnicero de carne de caballos francés que quedá encargado de velar por su hija una jóven que sufre de autismo y que su vida sigue una rutina monótona aparentemente infinita. Aparece como un padre que hace lo que puede por su hija quien solo se divierte montando un caballito mecánico, aunque existe cierta tensión sexual departe del carnicero que resulta molesta e inquietante para el expectador. Un día el carnicero sospecha que un albañil ha violado a su hija y decide tomar venganza con toda la brutalidad del caso (tomen nota que este tipo es él que limpia a los caballos y separa los cortes finos de las vísceras, un experto de los utensilios filosos). El carnicero se va a prisión y su hija a un internado. Al salir, el carnicero busca rehacer su vida pero las frustraciones lo ofuscan y lo alejan de la sociedad pero lo acercan más a su hija de una forma inapropiada como Noé nos da a entender.
La película desarrolla esta historia entre crudas y en ocasiones asquerosas escenas de cad
áveres de caballos descuartizados, todos sus órganos ensangrentados y los cortes finos del lomo y caderas, escenas de sexo y escenas de partos. No hay un diálogo establecido, corren grandes silencios entre escenas y existe una narración de los pensamientos del carnicero, muy bien interpretado por el actor fetiche de Noé, Philippe Nahon. Las escenas también se mueven rápidamente entre diversos ángulos y cambios de escenario casí como si fueran mensajes subliminales y la música y el sonido son tétricos y en ocasiones perturbantes para el expectador.
Carne es una historia simple pero los elementos viscerales que le agrega Noé, más su peculiar estilo de filmar y la música y sonido hacen de la película algo único. Es sangrienta, visceral y violenta in extremis pero en mi opinión logra su cometido de contar una simple historia en la que los avatares de la vida nos pueden llevar a lugares placenteros y felices al igual que a lugares oscuros y desagradables. Al igual que el perro del carnicero, todas y todos tenemos algo que contar, queda en cada quien como hacerlo.
Fotos: 1, el carnicero y su hija; 2, el carnicero chambeando interpretado por Philipp Nahon, 3, afiche de la lica en Cannes, 4, afiche original de la lica. Todas vilmente copipeistiadas de internet.
PD: la lica la baje de internet y la volví a ver hoy por la tarde, es durísima y no es apta para cualquiera como lo son las otras licas de Noé (Uno contra todos e Irreversible) que comentaré más adelante. Sin embargo, en mi afán por ser justo, la película, vista como un todo, me dejó una buena sensación de creación fílmica arriesgada y transgresora.
Los carniceros han sido una inspiración recurrente para guionistas y directores en sus libretos y películas. Claro, estos tipos por vivir entre las vísceras y la sangre no suelen ser los héroes de las películas, al contrario son los villanos psicóticos que su constante cortadera de pellejo, huesos, cartílagos, tendones, venas y demás los ha llevado a los extremos oscuros de su interior y que se les hace necesario buscar entre las vísceras y la sangre el sentido de sus vidas.

El carnicero de la historia del maistro Lemus es un personaje agradable. A pesar de estar ensangrentado sonríe y conoce a sus clientes, en su mayoría señoras, por su nombre de pila. Pero no todos aquellos entregados a este sangriento oficio son percibidos así. No lo hizo Martin Scorcese con el personaje de Bill "el Carnicero" Cutting interpretado por Daniel Day Lewis en Pandillas de Nueva York, tampoco David Chase con Los Soprano en donde los mafiosos italo-gringos descuartizaron a algunas de sus víctimas en la carnicería Satriale's y tampoco lo hizo Tobe Hooper cuando nos contó la espeluznante historia de una familia de psicopatas asesinos y caníbales ex trabajadores de un rástro (prácticamente carniceros) en The Texas Chainsaw Massacre. Pero el que dio en el clavo con el cliché del carnicero psicópata y violento fue el franco-argentino Gaspar Noé con su mencionada lica que ví en el excelente canal cuatro de la televisión abierta inglesa cuando acababa de desembarcar del otro lado del charco en el 2001.

Originalmente titulado La Carne, este short film fue la carta de presentación del jóven director francés nacido en Buenos Aires en 1963. A pesar de su violenta crudeza y su polémica trama la lica fue galardonado en Cannes con el premio de mejor película corta.
Carne es la historia de un carnicero de carne de caballos francés que quedá encargado de velar por su hija una jóven que sufre de autismo y que su vida sigue una rutina monótona aparentemente infinita. Aparece como un padre que hace lo que puede por su hija quien solo se divierte montando un caballito mecánico, aunque existe cierta tensión sexual departe del carnicero que resulta molesta e inquietante para el expectador. Un día el carnicero sospecha que un albañil ha violado a su hija y decide tomar venganza con toda la brutalidad del caso (tomen nota que este tipo es él que limpia a los caballos y separa los cortes finos de las vísceras, un experto de los utensilios filosos). El carnicero se va a prisión y su hija a un internado. Al salir, el carnicero busca rehacer su vida pero las frustraciones lo ofuscan y lo alejan de la sociedad pero lo acercan más a su hija de una forma inapropiada como Noé nos da a entender.
La película desarrolla esta historia entre crudas y en ocasiones asquerosas escenas de cad

Carne es una historia simple pero los elementos viscerales que le agrega Noé, más su peculiar estilo de filmar y la música y sonido hacen de la película algo único. Es sangrienta, visceral y violenta in extremis pero en mi opinión logra su cometido de contar una simple historia en la que los avatares de la vida nos pueden llevar a lugares placenteros y felices al igual que a lugares oscuros y desagradables. Al igual que el perro del carnicero, todas y todos tenemos algo que contar, queda en cada quien como hacerlo.
Fotos: 1, el carnicero y su hija; 2, el carnicero chambeando interpretado por Philipp Nahon, 3, afiche de la lica en Cannes, 4, afiche original de la lica. Todas vilmente copipeistiadas de internet.
PD: la lica la baje de internet y la volví a ver hoy por la tarde, es durísima y no es apta para cualquiera como lo son las otras licas de Noé (Uno contra todos e Irreversible) que comentaré más adelante. Sin embargo, en mi afán por ser justo, la película, vista como un todo, me dejó una buena sensación de creación fílmica arriesgada y transgresora.