No se por qué estoy aquí... ¡¡¡pero aquí estoy!!!

Tuesday, January 5, 2010

Caín


Para evitar pijeos aquí no hablamos ni de política ni de religión, decía la doña sobre su hogar en un barrio de un lugar que si recuerdo pero no mencionaré. Bueno, la verdad esque vaya despepute el que se puede armar por temas que suscitan tanta pasión como esos. Desde que el Señor creó al hombre y de su costilla a la mujer o, para quedar bien con todos, desde que un mono camino erguido (porque si digo erecto se vienen las carcajadas), la religión y la política han ido de la mano. La religión lidera con cuestiones de fe y la política con cuestiones de poder y ambas suelen tomar el camino más fácil para que ese liderazgo sea un dominio y lo hacen con un mismo instrumento: el miedo. Dichoso aquel que podía hacer fuego ya que dicho poder mágico le permitía imponer su voluntad sobre aquellos que desconocían tan adorado elemento. El fuego sagrado. La mayor parte de la historia esta marcada por el enfrentamiento entre la religión y la política con el objetivo de poder controlar los destinos no de uno, ni de pocos, sino de muchos... las mayorías. Justo cuando uno piensa que ahora en estos días de globalización, interné, celulares y noticias en tiempo real las mayorías no se dejarían ver la cara tan fácil, la rivalidad entre religión y política sigue firme. Sino vean el pijeo que se le armó a Gustavo Berganza por expresar su opinión, ciento dos comentarios generó en la página de el Periódico al momento que yo escribo esta entrada y la mayoría lo desean ver al autor quemándose en la hoguera mientras una gran cruz de oro se suspende sobre su rostro y un anciano de ochenta y tantos años le dice con vos ronca Arrepientete, arrepientete... bien dices tú, sabia y hermosa princesa que invades mis sueños y le das claridad a mis pensamientos por qué la gente se indigna ante el autor por su opinión y no ante la autoridad de la iglesia católica por sus actos. Amén.

Me hubiese encantado iniciar el año refiréndome a la columna de Berganza, los procesos para canonizar a Juan Pablo II y a Pío XII para luego discutir el último libro de José Saramago, pero el despepute va a la velocidad de un chiris dando vueltegatos ladera abajo y también que el libro no nos pareció cosa de otro mundo o de magnitudes bíblicas para mantener la línea.

Saramago es un grande, no lo digo solo por su estatura o porque tiene ochenta y tantos años como aquel que les acabo de contar, no el de Azinhaga es un sho escritor. Tiene su estilo, su gracia y nos ha brindado grandes relatos, mi preferido siendo La historia de la toma de Lisboa como aquellos fieles despeputados saben. Con Caín (Alfaguara 2009) Saramago retoma el "controversial" tema de la religión, particularmente el de la fe católica como ya lo hizo con El evangelio según Jesucristo que mi querida hermana del ombligo reseñó como los dioses (nos gusta mantener la línea). En esta ocasión nos relata una breve historia del antiguo testamento desde el punto de vista de Caín, el hermano y asesino de Abel. Durante la novela, que se lee rápido y se lee bien, vemos algunos pincelazos de humor y de las metáforas características del autor, pero algunos nada más (por no decir muy pocos y no muy buenos). Me gusto encontrar las letras más ligeras que se prestan a una lectura rápida y entretenida, pero al final el contenido me dejo, pues... esperando más. El viaje de Caín en burro por los pasajes del Antiguo Testamento fue exactamente eso: un viaje en burro por la Tierra Santa con algunos cambios en la topografía y sin el esplendor con que los mismos pasajes son narrados en el best-seller original: La Biblia.

Una lectura rápida, pero normal. No se si fue que el libro no me atrapó desde el principio y lo terminé porque no quería dejarlo a medias como lo hice con El hombre duplicado del mismo autor. O tal vez esa mano "divina" (porque para Saramago no lo es) que manchó la frente de Caín no saltó desde las páginas del libro para iluminarme y leerlo con la devoción con la que se va a misa... ¿o me habrá manchado a mi también? Menos mal por la mascarilla.

PD: mañana inició la chamba que hace dos años no existía y me permitía escribir en putas, confieso que hay veces en las que siento mucha paranoia por tant@s que me han visto sin la mascarilla, las fases de retiro - retorno son sanas, por más que los pensamientos de cerrar este bló y abrir otro con un nombre soez y maldito como el esfínter de Mona Lisa o Guatemala feliz por tu tierra arrasada o peor aún Partido Patriota, me rehuso, dejo esos turbios pensamientos a un lado y seguiré aquí despeputándome hasta que el ciclo se cumpla, mi otro yo anda ocuapdo y yo ando con la perseguidora, pero aquí vamos, jalando la carreta, como diría mi viejo.

PD2: polvo somos y polvo nos convertimos... en el interim la felicidad es lo único que realmente nos lleva a pensar que pela la verga tanto polvo. Este año nuevo les deseo mucha salud pues un mendigo sano es más feliz que un rey enfermo.

5 comments:

Nancy said...

Yyyyyy bueeeeee, no sé por qué no le he entrado a ese libro tratándose de Saramago que, como bien dices, es un sho escritor (tan vulgarota yo. En tí se lee divertido, en mí...mmmmm no séeee).
Hubiera sido divertido comentar el lío de Berganza, me encantó. Con mi hija nos hemos divertido tanto...
En fin, apapachos y un gran año para ti.

Alexxx said...

pues he oido buenos comentarios de ese libro y lo voy a leer, y sobre todo por ser "tema tabu", me interesan esos temas

saludos

Tattoo Designs said...

Your posts, are awesome....
very well written...i am one of your regular readers...

la-filistea said...

Ya no venis por aquí creo...
pero me acordé que había visto una reseña sobre Caín de Saramago aqui y vine a leerla. Porque estoy empezando a leer el libro... Vamos a ver que tal me va.

Abrazos.

rebeca - casas en venta said...

bueno la politica y la religion son temas complejos.. aunque vae mucho mas la pena hablar del segundo que del primero...