No se por qué estoy aquí... ¡¡¡pero aquí estoy!!!

Monday, September 6, 2010

cien...

Guatemala parece ser un machote de ensayo: promete pero le falta trabajo; una su"corrección de estilo". Vistas desde un balcón las paradojas pueden resultar fascinantes pero vivirlas resultan ser bofetadas con el reverso de la mano. Igual aguantamos los golpes y aún peor nos acostumbramos al sabor del hilo de sangre que cae del labio reventado. Nos quiebran el culo por un celular y a la vez exijimos que se quiebren a los "peludos" y/o "tatuados" de la sociedad. Niños mueren de hambre y logramos un Guiness por el mayor buffet presentando 1158 platillos diferentes. El trabajo de mayor riesgo es manejar un bus y los guardespaldas manejan los autos de mayor lujo en el país. El caos y la anarquía se han convertido en sinónimos de rutina y cotideano. Pero es también en la anarquía en donde encontramos una orilla de donde agarrarnos ante este precipicio sin fondo.

A finales de agosto la revista virtual Te Prometo Anarquía (TPA) logró la cifra de 100 publicaciones (y hace poco superó la cifra). Lo que inició como un bló que iba a ser para cuates y familiares se ha convertido en un referente para el arte guatemalteco contemporáneo. Entre letras, diseño, fotografía e ilustraciones encontramos a 100 guatemaltec@s que ofrecen algo para todos los gustos. Como dice su creador, Rafael Romero (RR) (conocido en otros lares como Rex Mamey), TPA es el lado B de la literatura y el arte guatemalteco y es sin duda un rincón en el ciberespacio en donde uno puede llegar y encontrar refugio en la obra de alguno. Es una pequeña tienda de rarezas en las que cada visitante puede encontrar una o varias joyas que no encontrará en una librería o en una galería.

Son tantos los que huyen de la anarquía, tantos que buscan el orden y la rutina. Caen, sin embargo, en la trampa del neoliberalismo comercial en donde uno vale por lo que consume sin darse cuenta que ese consumo es el alimento de las élites que determinan el orden jeráquico de la sociedad. De repente ser publicado, exponer en una galería, participar en una muestra se convierte en el fin y deja de ser el medio para expresarse, para comunicar, para exponer ideas. La anarquía resalta las individualidades de las pesonas, sus inquietudes, sueños, ideales, amores y desamores. Permite que el genio y locura de cada individuo retoñen y le den vida a lo que una vez fue un paisaje de naturaleza muerta. Nos demuestra que por tan perfecto que pueda ser el humano como organismo natural, es el error el que lo define como tal. TPA resalta las individualidades pero sin jerarquizar los resultados del proceso creativo presentando así el arte como finalidad y a sus autores como medios.

Es el mes de la independencia y nuestro himno dice "y ay de aquel que con ciega locura sus colores pretenda manchar" y los coros resuenan en el fondo mientras en las esquinas de las calles se venden banderas de Guatemala con tonos que van del morado al celeste y del fucsia al azul marino. A pesar de las paradojas seguimos aquí, sobreviviendo, haciéndole ganas y en espera de más proyectos como TPA que vengan a corregir este ensayo. Curiosamente RR trabaja como corrector de estilo y tal vez sin darse cuenta ha contribuído ha pulir este ensayo que llamamos Guatemala. Gracias Rafa (o en su defecto buena mierda Rex) y ¡Viva la Anarquía!


PD: un saludo a todos los anárquicos desde este cuchitril, en particular al re-colector que es su cumpleaños (según dice jeisbuk).

PD2: un fuerte saludo a toda la banda bló de afuera que llevo ratos sin ver desde Argentina hasta España (el amisto de fú bol es pura coincidencia).