El Club Dante

Antes de jalar para "el descanso" deambule por algunas librerías buscando buena compañia para el resto del mes. Si mano ya estoy harto de leer chingaderas "serias". La cosa es que dando vueltas entre las librerías comerciales (por no decir ahuevantes) del sur de la ciudad, note que ya está presente el best-seller de Mathew Pearl, el Club Dante. El libro lo leí hace cuatro años cuando estaba juera de este mí país, recuerdo que estaba dividido entre ese y otro no se de quién ambientado en la segunda guerra mundial. Reconozco que fueron dos cosas las que me inclinaron la balanza por el crío de Pearl. Primero: su relación a la Divina Comedia, ese libro al que aquí en el despepute reverenciamos a lo grande. Segundo: el empujón que le dio el autor del Código da Vinci, Dan Brown al decir: Mathew Pearl es la nueva estrella de la literatura ficticia... (el Club Dante) con pasajes elaborados, temás clásicos y personajes eruditos... no se puede rechazar! (traducción despeputada). La Segunda Guerra puede esperar pensé y me llevé la primer novela de Pearl.

Con mis chingaderas soy exigente y en putas. No me gustan los adelantos ni las recomendaciones del mainstream. Siento que estás a veces inflan las cosas. Crean en mi tal expectativa que tiende a dejarme un sabor agridulce al leer la última oración, escuchar la última estrofa, ver la última escena. Pero también nos gusta reconocer las chingaderas en su justa dimensión. Y por justa nos limitamos a decir que las situamos en determinado contexto y bajo la influencia del entorno, lanzamos un juicio de valor, una opinión. O sea hacemos eso que los mal llamados posmodernistas dicen no hacer pero que vaya si la cagan y a lo grande cuando tienen que recurrir a la etiqueta para darle sentido propio a la sarta de muladas que han hecho y luego ni ellos entienden. Pero bueno, no divaguemos, regresemos al libro, a lo que nos pareció chileflais y a lo que no tanto.


Hay que quitarse el sombrero con Pearl, el pizarrín lo escribió a los 26 años. Recién graduado de derecho en la Universidad de Yale (esa mierda es un logro de por si, no es fácil salir de abogado a esa edad allá) y también un estudioso de Dante. Pearl escribió una novela excelentemente construída, en la que logra insertar una historia ficticia a hechos históricos al mismo tiempo que lo adorna todo con elementos de la milenaria obra del autor toscano. La historia está ambientada en Boston durante la década de los sesentas del siglo diecinueve, en medio de la guerra civil de los Estados Unidos. Un grupo de escritores y poetas entre los que se hacen presentes los notables miembros del grupo de poetas Fireside: Henry Wadsworth Longfellow, Oliver Wendell Holmes y James Russell Lowell se reunen para estudiar y traducir La Divina Comedia. Mientras hacen esto, se desata una serie de macabros asesinatos todos con las características de los castigos perpetrados a los pecadores según el Infierno de Dante. Cabe destacar que fue precisamente Longfellow el encargado de la primera traducción de la obra de Dante en los Estados Unidos y que en efecto el grupo de Firseside también fundó la primera sociedad de Dante Alighieri en los Yunáite.

Desde un inicio Pearl se encarga de darle un excelente marco a la novela. El lector es capaz de transportarse a la Nueva Inglaterra del siglo diecinueve, sentir el frío, observar las costumbres y también horrorizarse con los crímenes que le dan el elemento detectivesco a la historia. Es precisamente esto lo que resulta ser el Club Dante, una novela detectivesca en la que participan los intelectuales en conjunto con elementos de las fuerzas del orden para buscar al asesino. Bastante intriga y sospecha, pero giros... mmmm... no sé, no la sentí muy sorpresiva.


En lo personal Pearl me falló con malacostumbrarme desde un inicio al enfásis que le da al escenario y al paralelismo que existe con la obra de Dante. O sea, las claves para descubrir al asesino se encuentran en La Divina Comedia. Pero llega un punto en el que la historia ficticia se apodera del libro entero y deja a un lado a Nueva Inglaterra y el acontecer de la Guerra Civil y peor para mi, deja a un lado la obra del gran Dante. El final me resulto predecible, pero igual no dejó de ser entretenido. La popularidad del libro se explica, bueno, obviamente, en la popularidad del género detectivesco. Su éxito descansa en el mismo colchón que lo hace la serie de la tele CSI, todos saben de que se trata pero igual la siguen viendo. Se sabe quienes son los buenos y los malos, pero lo que nos intriga es saber como agarran a los malos. El Club Dante toma este elemento pero la da un toque diferente al ambientarlo en otra época e insertar elementos de la obra de Dante. El veredicto final del despepute es que se trata de un libro que atrapa al lector más no lo encanta.

Fotos de donde siempre (simón soy huevón, sólo ahí las busco): La portada del libro en español, el autor con el libro en español (mano el pizarrín es más patojo que yo pues, pero no parece majes, no crean, no parece), portada del libro en inglés.

PD: Lectura recomendada para los días lluviosos, se lee mejor así.

PD2: Solo una lica he visto en las últimas semanas, la próxima se las cuento.