District 9

El hombre es el lobo del hombre dijo el maje de Tomás Hobbes, claro aquel se basó en esto para hablarnos que el hombre, ante la ausencia de una organización formal institucional que hoy llamamos estado, se encuentra en un estado en donde todo vale, de todos contra todos, un despepute por las malas en el que prevalece la ley del más fuerte y más astuto (la analogía del león y el zorro de su pariente ideológico Maquiavelo). A partir de esta noción del estado natural podemos escribir gigabytes de contendio pero eso mejor se lo dejamos a otros pues porque resultaría redundante hablar de tales despeputes en este despepute. Pero igual podemos tratar el tema desde una perspectiva un cacho mas lait y encapsulada en los 112 minutos de una lica en los que podemos apreciar lo purísima mierda que podemos ser los humanos. Aparte de su objetivo predominante de entretener, el cine nos puede decir un chingarrazal de cosas, pasense por cinecrítica y cine sobre todo dos blós especializados sobre el tema. La lica District 9 (Distrito 9) trata el tema de la segregación, el racismo y la intolerancia desde el género de acción y ciencia ficción cinematográfica, una acción arriesgada pero que resulto exitosa.

La lica básicamente trata de un puto platillo volador que se asienta encima de Johannesburgo, Sudafrica, al estilo de los cacastes metálicos de Día de la independencia o de la "Nave Madre" de Encuentros cercanos del tercer tipo, solo que este con una apariencia más pupusa y no tan intimidante o lleno de luces como los otros dos. Dentro del OVNI encuentran a cientos de miles de extraterrestres que se encuentran en condiciones de vida miserables, entonces los evacúan y los alojan en un campamento de refugiados que denominan Distrito 9. Este campamento es igualito a los que pueden ver en las noticas en la Franja de Gaza o en Sudán. Veinte años después de la llegada de los alienígenas, la nave espacial sigue encima de Johannesburgo sostenida en el aire pero apagada y la banda ya se habituó a los alienígenas a quienes llaman despectivamente Prawns (Camarones). A estos se les prohibé convivir con los humanos a través de una serie de leyes que son reflejadas con rótulos y anuncios alrededor de la ciudad (como en la imagen de arriba). El pijeo es que después de 20 años la población alienígena ha crecido exponencialmente hasta superar el millón. Es ahí donde las autoridades se la ven pizada y contratan a una empresa privada llamada Multinacional Unida (MNU) para que se haga cargo de trasladar a los alienígenas a un campo de refugiados más grande, pero más lejos de la ciudad y a mantenerlos controlados (por no decir segregados de la sociedad). Es durante este proceso de control y traslado que un empleado de MNU tiene contacto directo con la biotecnología de los alienígenas y reflexiona sobre el trato que le dan a los mismos a la vez que es perseguido por sus pares humanos.

La lica hace una fuerte crítica social al mismo tiempo que entremezcla elementos de ciencia ficción y acción. No es la primera vez que el género de ciencia ficción entremezcla historias mensajes sobre como el humano es el principal enemigo de la humanidad. En 1951 se presentó este tema con El día que la Tierra se quedó quieta o cuarenta años después con Terminator 2 pero Distrito 9 se acopla alos tiempos y nos recuerda a todos el oprobioso sistema de apartheid (separación racial) sudafricano disuelto a inicios de los noventa (cabe recordar que durante esta época existía un Distrito 6 en Johannesburgo del cual fueron expulsados 60 mil personas de raza negra). Pero la lica también hace una crítica sobre la discriminación a la que son sujetos los refugiados. Pensemos en el millón de refugiados (de una población de 1.5 millones de palestinos) en la Franja de Gaza y del casi medio millón en Líbano. No solo están sujetos a los brutales controles israelíes (que cuando se les da la gana los dejan sin servicios básicos) sino que también son rechazados por sus "hermanos" egipcios y libaneses. Estas condiciones de rechazo prevalecen hoy en día en la mayoría de gobiernos alrededor del mundo y aquí viene una crítica más, la de la privatización del estado. En la lica, el gobierno sudafricano se hace la bestia con este tema y es así como contrata a una compañía que ejerce la función de gobierno y ejército para los refugiados, quienes tratan a estos con total desprecio y se interesan únicamente en su tecnología militar.

Claro la lica no se salva de controversia, porque a la vez que realiza una critica de todos estos elementos deja en manifiesto los estigmas que prevalecen en Africa y las tres divisiones de esta: el Africa "árabe" (al norte); el Africa "negra" (la sub-sahariana) y el Africa "blanca" (al sur). Esto lo digo al ver como en el Distrito 9 los alienígenas comparten el lugar con inmigrantes nigerianos que son retratados como unos salvajes retrogrados. Otro punto a considerar tomando en cuenta el fuerte racismo que prevalece en aquel continente, no solo racial sino étnico y religioso. A pesar de esto, District 9 es una muy buena lica que logra combinar muy bien los efectos especiales de la ciencia ficción, la acción violenta, puntadas de sentido de humor y transmitir un mensaje crítico.


PD: Pinches calores... ¿Alguien todavía duda del cambio climático?

PD2: En serio (no, en serio) ¿qué putas pasa con la mayoría de las y los columnistas? No hacen falta clases de investigación social, ciencias de la comunicación, moral y ética... hace falta un cubetazo de sentido común y respeto. Hay columnas que promueven cierta violencia encubierta como si el diabólico o el pirulo las hubieran escrito y hay otras que solo me las creería si las firmara El Sombrerón. Menos mal son serios y no despeputados.