4 de 13: Puntos de Inflexión

Todos tenemos momentos en la vida en los que dejamos una etapa atrás y a pesar de no tener ni puta idea que se nos viene, nos sentimos diahuevo con nosotros mismos, vemos las cosas un cacho más claras y la incertidumbre del futuro o nos vale madres o se nos hace emocionante. Mi primer "punto de inflexión" fue cuando salí del colegio. Debo aceptar que mis años escolares fueron de las peores experiencias de mi vida. Me sentía como un conejillo de indias en aquel establecimiento educativo, el cual no nombro porque hoy tiene su prestigio y mi propósito no es ponerme a tirar mierda desde aquí. La verdá, lo bueno de mi paso porai fue una doña gringa bien mascada pero que a pijazo limpio nos enseño el inglish, cosa que agradezco pero nada más.

El mazaso de la felicidad me cayó el día que supe que había aprobado todas mis pinches materias, llevaba dos años de dejar retrancas y saber que ya solo tenía que esperar el acto de graduación fue como ser puesto en libertad después de tres años an el bote (parecido pués, nunca cumplí una condena tan larga). Nel mano, era un momento para saborear y no tenía ni puta idea como así que con los dos pizados de la foto (el gringo y el fotógrafo) decidimos irnos a tatuar otra vez, ni siquiera lo pensamos, solamente dijimos ¡que pizados! Byron llevaba un poco más de un año de estar dedicado de lleno a los tatuajes y hace poco le comenté al fotógrafo (a quien no miraba desde aquellos días) lo talega que es saber que aquel hizo varios de sus primeros trabajos en nostros. Claro hoy esos tatuajes necesitan una su buena retocada pero lo chilero de los mismos son los recuerdos que cada uno guarda. En esos últimos días de antes de graduarnos, el fotógrafo se puso una como araña tribal en el tobillo el mero día que hacíamos nuestra presentación de seminario (si no me equivoco fue en el Tetaro de la UP), el gringo en cambio se terminó de retocar una "llama" como él decía en la parte trasera de su pierna, para mi era más una gigantezca mancha, pero el que vea las chingaderas que tengo sabrá que mejor me quedo callado, pues cada quien con sus locuras. Pero el día después que supe que ya todo estaba aprobado fui a zamparme el cuarto tatuaje. Ya tenía un símbolo de piscis con aires a la gracia antigua y a colores en mi cadera derecha, pues a balancear la onda y a darle un Kontrasentido, alas un símbolo de piscis en negro y bastante tétrico.

Pasaron nueve años, antes que me pusiera otro tatuaje, que me lo hizo al igual que el primero por chingar. Pero ese es otro post, eso si no se ahueven chic@s espero no tardarme tanto para dicho post. Saluteishons totaliteishons.


PD: Viendo el cachimbazal de artículos sobre los clavos en Honduras me topo con la triste noticia de la muerte del alcalde de Managua y ex campeón mundial de boxeo Alexis Argüello sobre quien escribiré próximamente.

PD2: Otro drama es el de la jóven Bahya Bakari, única sobreviviente (de 153 pasajeros) del avión que se estrelló en el océano índico.

PD3: Me pongó a pensar que aquí en Guate la mayoría también somos sobrevivientes.

PD4: ¿Podríamos decir que los zompopos de mayo son ya una especie en extinción?